Junio 30, 2023 - 2 min

Mid Year Outlook

Nuestro escenario base de Softlanding se sustenta en una moderación de la inflación y mayor resiliencia de la actividad.

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  • Una mayor moderación de gasto de los consumidores y empresas en las economías desarrolladas mantiene el crecimiento muy por debajo del potencial, sin descartar que avancen hacia recesiones leves. 
  • Con mercados laborales fuertes, las tasas de desempleo se mantienen relativamente bajas, pero el enfriamiento del crecimiento de los salarios ayuda a aliviar gradualmente las presiones inflacionarias core, lo que permite que los bancos centrales hagan una pausa. 
  • La recuperación post-Covid de China continúa en el sector de servicios, pero la débil inversión empresarial continúa lastrando el crecimiento, que podría ser compensado con mayor apoyo de políticas, no solo monetarias sino también fiscales, para apoyar el sector inmobiliario.
  • Sin recesión, el repunte del mercado de renta variable puede sostenerse, pero con retornos totales más moderados desde acá. 
  • No es que no existan riesgos y esperamos más volatilidad durante la segunda mitad del año. El crédito es más difícil de conseguir; los bancos regionales de EE.UU. no están fuera de riesgo todavía, aunque la fuga de depósitos se ha estabilizado; la inflación ha sido pegajosa, especialmente la subyacente; y las valoraciones, especialmente en EE.UU., dejan poco margen de error. Pero ahora hay más argumentos también para que potenciales liquidaciones del mercado puedan verse como oportunidades de compra.
  • Si bien la demanda no está en auge y tanto las utilidades como los márgenes han disminuido ligeramente desde máximos históricos, esto ha sido menor a lo esperado y las ventas son resistentes. Las empresas enfrentan menores costos de transporte y energía, y la lucha por encontrar trabajadores es menos frenética. Un dólar más débil es una gran ayuda para los exportadores de EE.UU.
  • Como resultado, las expectativas de utilidades del mercado -principalmente en Estados Unidos y Europa- para los próximos 12 meses han comenzado a moverse más alto.
  • Recomendamos una exposición global más equilibrada y sobreponderar mercados ex US, donde las valorizaciones son más atractivas y con mayores retornos por dividendos. En términos sectoriales, nuestras mayores convicciones están en Tecnología y Health Care, aunque creemos que también se deberían considerar empresas de pequeña y mediana capitalización para complementar las participaciones de gran capitalización y diversificar con algunos cíclicos value, rezagados.
  • En renta fija, los rendimientos de los bonos del gobierno seguirían en rango. Sobre ponderar IG, donde los spreads de crédito de grado de inversión se mantienen bien. Si bien, HY puede seguir teniendo un rendimiento superior, no compensa el riesgo en caso de una potencial recesión.
  • El dólar se debilita moderadamente el resto del año.
  • Finalmente, agregar exposición a ciertas clases de activos alternativos, como infraestructura, podría proporcionar una postura más defensiva a las carteras, al mismo tiempo que brinda cierta protección contra la inflación e ingresos atractivos.

¿Qué puede salir mal?

Todo depende de la trayectoria de la inflación. El principal escenario de riesgo que vemos es uno donde la inflación persistente impide que los bancos centrales entreguen soporte y los obligue a tener que ir todavía más lejos con las tasas de interés (hacia el 6% o más en el caso de la FED). Esto volvería a comprimir las valoraciones de la renta variable, especialmente US, y haría que los bonos fallen como diversificadores, tal como ocurrió en 2022.

Pueden ver más detalles del caso base y los escenarios de riesgo acá.

Humberto Mora

Subgerente de Inversiones Finanzas y Negocios Corredora de Bolsa