Café doble
Junio 16, 2023 - 2 min

Qué tal si…

Los discursos y las comunicaciones del Consejo del Banco Central sólo han ido en una línea: aún es muy prematuro, existen riesgos elevados y el error de política puede resultar muy caro.

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En su última reunión, la Reserva Federal mencionó que el ciclo de alzas de tasas no estaba completo, más allá de la pausa que habían tomado. Después de un constante tira y afloja, en el que el mercado sistemáticamente adelantaba que los recortes eran inminentes, la FED continuó firme en su discurso antiinflacionario, incluyó dentro de sus proyecciones 50 pb más de tasa para fin de año y no dio señales de un relajamiento monetario dentro de 2023.

Es cierto que las condiciones macroeconómicas en EE.UU. no son iguales que las chilenas, pero sí hay cosas similares, especialmente las relacionadas con los precios. En ambas economías la inflación ha venido dando tregua, pero no más que dentro de lo que se esperaba. Y, dentro de esa expectativa, las tasas iban a continuar en los niveles actuales por un tiempo. Dado esto, ¿por qué el mercado seguía tan empecinado con la idea de que los Bancos Centrales no iban a hacer lo que habían dicho que harían? No es primera vez, es algo que se ha repetido durante el último tiempo, con la búsqueda constante de un pivote que cambiara la dirección de las cosas, como si se tratara de un santo grial. Sistemáticamente se equivocaron.

Tengo la sensación, como podrán haber leído en líneas anteriores que he escrito por acá, que el mercado local también está algo empecinado con la misma búsqueda. Perdón lo majadero, pero esto es independiente de lo que yo haría como banquero central, acá el debate es que es lo que el consejo actual del Banco Central haría con la información disponible. En ese sentido, los discursos y las comunicaciones oficiales sólo han ido en una línea: aún es muy prematuro, existen riesgos elevados y el error de política puede resultar muy caro. ¿Qué tal si sucede lo mismo que en el país del norte?

Ad portas de la publicación de un nuevo IPoM, todos los ojos estarán puestos en si esa sigue siendo la evaluación de la economía por parte del Ente Emisor o si hay matices que han cambiado. En nuestro análisis, no vemos elementos para justificar grandes cambios respecto a lo publicado a principios de abril, lo que sería consistente con una TPM que se mantendría en 11,25% por lo menos hasta septiembre. Lo que sí, una vez se consolide a los ojos del consejo que el proceso de convergencia inflacionaria está bien encaminado, los recortes no serían tímidos, rondando los 75 o 100 pb en cada reunión hacia adelante.

Nathan Pincheira

Economista Jefe de Fynsa